En vez de achicarse, la brecha digital se sigue ampliando en el planeta. Así lo indica un documento del Banco Mundial, que detalla que el panorama digital global sigue siendo desigual.
El paper destaca que en virtud de la pandemia de Covid-19 todas las naciones experimentaron un aumento significativo en la adopción digital, “aunque los avances en los países de bajos ingresos no fueron suficientes para evitar que creciera la brecha con los países de altos ingresos, o para cerrar la brecha digital dentro de sus propias fronteras. En las naciones de bajos ingresos, sólo una de cada cuatro personas puede acceder a internet”, alerta el informe.
En una entrevista, la directora de desarrollo digital del Banco Mundial, Christine Zhenwei Qiang, dijo que la brecha digital entre los países desarrollados y en desarrollo es “multidimensional”. En tal sentido destacó que en el mundo hay 850 millones de personas que no tienen ningún tipo de identificación digital, y que actualmente las mujeres tienen aún menos probabilidades de tener acceso a teléfonos móviles y servicios en línea.
Asimismo, explicó que los servicios de TI en el sector industrial se duplicaron durante la última década en los países de ingresos más altos, pero no crecieron para nada en los países de ingresos más bajos.
Según Qiang, la falta de acceso a teléfonos móviles es parte del problema, y también influye en la brecha de género, ya que tradicionalmente es más probable que los smartphones pertenezcan al cabeza de familia. “Aunque algunos precios de dispositivos ya son bajos, en los países de ingresos reducidos esos valores representan un gran porcentaje del dinero que entra a los hogares; además, los costos de los datos y la conectividad también aumentan la carga”, destacó la funcionaria.
¿Qué significa la brecha digital?
La brecha digital describe la creciente desigualdad entre quienes tienen acceso a la tecnología y a internet, y quienes no. Es un problema que afecta no sólo a individuos, sino a comunidades y sociedades enteras.
Entre otras inequidades, la desigualdad digital hace que en todo el orbe unas 2.600 millones de personas todavía estén desconectadas y sin acceso a la Web. Esta brecha amplía las desigualdades existentes y crea barreras significativas para aprovechar oportunidades y recursos que son cada vez más importantes en la sociedad moderna.
¿Cómo afecta la brecha digital a la sociedad actual?
La brecha digital hace que muchas personas no logren acceder a los beneficios de las tecnologías, y puede llegar a exacerbar aún más las divisiones sociales. Por ejemplo, limita el acceso a la información y hace que la posibilidad de aprovechar ciertas actividades como telemedicina o salud digital, educación a distancia y e-commerce, entre otras, resulte desigual.
Y lo propio ocurre con el acceso a muchas oportunidades laborales que dependen de una conexión fluida con el universo online, y a diferentes servicios críticos que hoy demandan conectividad y datos.
¿Qué significa que la brecha digital se esté ampliando?
El reporte del Banco Mundial sostiene que las brechas en la velocidad de internet, el tráfico de datos y el uso digital están obstaculizando los avances digitales para las personas y las empresas en los países de ingresos bajos y medianos. Según este análisis, en 2023 las velocidades medias de banda ancha fija y móvil eran de cinco a diez veces más rápidas en los países de altos ingresos que en los de bajos ingresos.
Y aún así los precios siguieron siendo mucho más elevados para los pobres, “ya que los valores medios de la banda ancha fija en los países de bajos ingresos representaron un tercio del ingreso mensual en 2022; e incluso el teléfono inteligente más barato representa más del 14% del ingreso anual de las personas que viven con menos de U$S 2 dólares al día”, se lee en el reporte.
¿Qué implica reducir la brecha digital?
La digitalización ofrece oportunidades transformadoras, y su despegue favorece tanto el crecimiento económico como el aumento del empleo y la resiliencia. Pero para aprovechar estas oportunidades, hay que estar conectado. La falta de acceso a internet o el acceso de baja calidad, y la carencia de habilidades para utilizar las tecnologías digitales deja a muchas personas afuera de toda una serie de dinámicas del mundo moderno.
En este contexto es clave que los países en desarrollo puedan “ponerse al día, acelerar su adopción digital y garantizar que todos estén incluidos», indica el documento del Banco Mundial.
¿Qué consecuencias tiene la brecha digital?
En un foro de la ONU se señaló que la creciente brecha digital entre los estados desarrollados y en desarrollo genera otro riesgo: “A medida que surgen y avanzan nuevas tecnologías, la brecha digital amenaza con dejar a los más pobres del mundo permanentemente excluidos de la cuarta revolución industrial”.
En este contexto, por ejemplo, existe el riesgo de que la economía de los datos “quede dominada permanentemente por unas pocas partes interesadas de un puñado de economías tecnológicamente avanzadas», advirtieron distintos referentes en la ONU.
La situación en América Latina
Según GSMA a fines de 2023 418 millones de personas (65% de la población) utilizaban internet móvil en América Latina, lo cual representó un aumento de 75 millones en los últimos cinco años. El informe de esta organización sostiene además que “la brecha de uso es un desafío persistente en toda la región. A pesar de vivir en zonas con cobertura de internet móvil, muchas personas no usan los servicios móviles. Esto se debe a que no pueden pagarlos, o no saben cómo usar los dispositivos móviles”.
Por su parte un documento de la CEPAL sostiene que, si bien en Latinoamérica la conectividad tuvo un rápido crecimiento en los años recientes, “llama la atención el desigual acceso de los distintos sectores sociales a las nuevas tecnologías”. Y en ese sentido advierte que América Latina el riesgo de ampliación de la brecha digital interna es mayor que la amenaza de incremento de la brecha entre esta región y el mundo desarrollado.
Según la CEPAL la relativamente baja conectividad telefónica existente en los estratos de menores ingresos, y la estructura de costos del servicio son factores que obstaculizan la participación en internet.
¿Cómo se puede superar o reducir la brecha digital?
La brecha digital se genera por diferentes factores que hacen tanto al despliegue de la infraestructura, como a los costos de los servicios, la educación digital y más. Todos estos ítems requieren de estrategias y abordajes específicos por parte de los gobiernos y el sector privado.
Pero, además, hay otro factor que también incrementa la brecha digital, y es la dificultad para acceder a los teléfonos inteligentes. De hecho, en un artículo anterior ya hemos comentado cómo se extendió el ciclo de renovación de celulares en América Latina.
Por ejemplo, en la actualidad en Argentina el salario mínimo ronda los U$S 267 (al valor del dólar official), con lo cual, por más que los dispositivos bajen de precio, siguen resultandos caros para un amplio porcentaje de la población.
Una manera de achicar la brecha digital es financiar teléfonos inteligentes para todas aquellas personas que tienen problemas para comprar un equipo, por ejemplo mediante microcréditos.
En este sentido Trustonic hace un aporte con su plataforma SaaS de financiamiento de celulares. Nuestra tecnología colabora para que los operadores móviles, retailers y fintech puedan financiarle la compra de dispositivos móviles a más personas, disminuyendo la mora y los riesgos al máximo.
