I-Sim: ¿debería ser de interés para los operadores móviles?
La iSIM es una tarjeta programable y de dimensiones notablemente más pequeñas que su predecesora, la SIM física. Esta última es la tarjeta extraíble que todos conocemos, que puede desprenderse y dañarse con cierta facilidad y que, además, se puede eliminar físicamente, lo que, en definitiva, termina facilitando el robo de dispositivos.
En cambio, la nueva iSIM vendrá integrada al procesador principal del teléfono celular. De ahí su sigla en inglés, Integrated SIM.
En rigor de verdad, la iSIM es una evolución de la eSIM, que también fue una versión integrada de SIM, ya que estaba conformada por un pequeño chip dentro del teléfono para reemplazar la necesidad de una SIM extraíble y de una ranura separada y que podía ser manejada de manera remota. La eSIM no terminó de tomar envión y su despliegue fue más lento de lo previsto.
Sin embargo, los nuevos desarrollos demuestran que realmente existe una necesidad de soluciones SIM integradas, ya que justamente la iSIM es una versión aún más integrada que la eSIM (está dentro del mismo chip que la CPU, por lo que es un componente menos). La ventaja de la iSIM sobre la eSIM es el menor costo y tamaño, lo que la hace más adecuada para productos de dimensiones reducidas como los relojes inteligentes.
Como no requieren que se disponga de ranuras, las iSIM permitirán simplificar el diseño de los dispositivos móviles. Además, se estima que serán más baratas de fabricar debido a que demandan menos componentes. Y, adicionalmente, usan menos energía, lo que significa que la batería de los teléfonos futuros podría incluso durar más.
Por otra parte, los usuarios tendrían la posibilidad de cambiar de teléfono sin depender de la SIM ya que esta nueva tecnología permite la entrega remota de SIM por parte del operador aprovechando la infraestructura eSIM existente. Es decir que esta tecnología elimina la necesidad de depender de hardware SIM discreto y se puede activar de forma inalámbrica utilizando un protocolo seguro.
Acceso a otros dispositivos
Con la iSIM, la virtualización de la tarjeta SIM se llevará directamente al SoC (system-on-a-chip, el microchip que tiene todos los circuitos electrónicos y piezas necesarios en un solo circuito integrado), lo que aportará múltiples ventajas de rendimiento y compatibilidad, además de incrementar sustancialmente la capacidad de almacenamiento.
Además, la iSIM se podrá trasladar a wearables y tablets, notebooks y plataformas de realidad virtual, lo que permitirá que los operadores ofrezcan servicios móviles y conectividad celular sobre estos dispositivos. De hecho, esta tecnología también facilita el acceso a redes telefónicas a los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT), por lo que s de esperar que será un paso crucial en la popularización de dispositivos IoT autónomos y alimentados por batería.
El uso de SIM integrado en diferentes formas de dispositivos inteligentes permitirá que varios proveedores de servicios e industrias aprovechen una gran cantidad de puntos de datos que luego se podrán utilizar no solo para optimizar activos físicos como dispositivos, sino también operaciones y servicios.
En el ecosistema de telecomunicaciones se esperaba que la sucesora natural de la SIM fuese la eSIM, que permitía una evolución hacia lo virtual pero que todavía requería de un chip separado para los servicios SIM. Pero eso finalmente no ocurrió.
Y si bien es cierto que hasta la fecha la nueva iSIM todavía no despegó, las condiciones están dadas para que permita dejar atrás la SIM física. Entre otras cosas porque allana el camino para que los servicios móviles se integren en otros dispositivos más allá del teléfono móvil, habilitando además a conectar los dispositivos entre sí, tal como lo está ofreciendo el operador Vodafone.
Gran potencial
Esta evolución no requerirá cambios en la infraestructura de red celular ya existente. Y podría constituir un avance importante al ser más eficiente y también más segura al impedir que se pueda clonar la SIM y al permitir que la seguridad de información sea personalizable de acuerdo a los requerimientos de cada dispositivo.
La tecnología que habilita la iSIM ya existe y recientemente se llevó a cabo una prueba de concepto en Europa. De todas formas, aún no se sabe cuándo se verán los primeros dispositivos comerciales con esta tecnología incorporada.
Pero sus claras ventajas y la posibilidad de incorporarla a infraestructura ya existente hacen pensar que pronto habrá novedades en firme. De hecho, una estimación de la firma Counterpoint Research anticipa que la cantidad de dispositivos electrónicos de consumo con iSIM podría llegar a los 75 millones para 2022; y anticipa que para 2025 alcanzará los 500 millones.
Y otra investigación encontró que el 64% de los encuestados estaban considerando la tecnología iSIM en su oferta de IoT.
En Latinoamérica estas innovaciones podrían traer buenas noticias por las ventajas a nivel de costos, entre otros factores. En Trustonic esperamos esta evolución con la convicción de que la confianza es una necesidad fundamental para ampliar la adopción de soluciones IoT a nivel hogareño y empresarial, de los dispositivos wearables y de los nuevos servicios de movilidad.
Y por lo tanto continuaremos aportando nuestras soluciones y certificaciones de seguridad para asegurar y garantizar la protección de datos de los clientes dentro del nuevo contexto tecnológico.