Se extiende el ciclo de renovación de smartphones en América Latina
Hasta hace unos años los usuarios de dispositivos móviles en América Latina, renovaban sus dispositivos cada 18 ó 24 meses. Pero eso cambió: hoy conservan sus celulares por mucho más tiempo debido a varias razones, entre ellas, la percibida falta de innovación en los dispositivos móviles y el constante elevamiento de precio de los terminales. En este último sentido en América Latina “la crisis económica y la inflación hacen que renovar el terminal represente un lujo”, destaca Juan Maistch, de Trustonic.
En realidad el fenómeno de la tardanza en el reemplazo de dispositivos no es exclusiva de América Latina: según la consultora Gartner el período de cambio a nivel global está creciendo de 6 a 9 meses en todas las gamas; y anticipa además que los envíos de smartphones en todo el mundo disminuirán un 4% en 2023.
“Los consumidores conservan sus teléfonos por más tiempo de lo esperado y se alejan de los contratos fijos por contratos flexibles en ausencia de una nueva tecnología significativa”, señalaron los analistas. Y agregaron: “Además, los proveedores están transfiriendo los costos de los componentes inflacionarios a los usuarios, lo que está reduciendo aún más la demanda. Se prevé que el gasto de los usuarios finales en teléfonos móviles disminuya un 3,8% en 2023”.
Envíos de smartphones hacia América Latina
Según un relevamiento internacional, durante el cuarto trimestre de 2022 en toda América Latina los envíos de smartphones cayeron un 14% interanual, marcando el peor Q4 desde 2013. Y esto a pesar del mercado comparativamente lento en el mismo período del año 2021, en el que se habían observado problemas de la cadena de suministro.
Tomando en cuenta todo el 2022, los envíos de teléfonos inteligentes en Latinoamérica disminuyeron un 5,5% interanual, según el mismo estudio. Las causas principales fueron la reducción en la demanda de los consumidores “debido a la alta inflación, la inestabilidad política regional y la debilidad de las monedas regionales. Además, los precios de los teléfonos inteligentes aumentaron en la mayoría de las monedas locales. Todo esto está ralentizando el reemplazo de smartphones”, destacaron los analistas.
¿Por qué está cayendo el mercado de los teléfonos inteligentes?
La misma consultora presentó recientemente la actualización de los datos para el segundo trimestre de 2023. Y encontró que en ese período en América Latina los envíos de smartphones cayeron un 15,6% interanual. La disminución se debió a los impactos negativos de las crisis económicas en los países de la región y a los débiles envíos mundiales. De todas formas, los envíos aumentaron un 2,4% inter trimestral, comparados con el Q1 de 2023, ayudados por factores estacionales (como las promociones del Día de la Madre y del Padre). Además, se detectó que uno de cada cuatro teléfonos inteligentes enviados a la región es smartphone 5G.
Al respecto una analista indicó: “Aunque la mayoría de los países latinoamericanos esté experimentando una disminución de la inflación, la confianza de los consumidores aún no se recuperó, ya que la agitación política continúa limitando la economía general”.
¿Por qué está aumentando la demanda de teléfonos inteligentes 5G?
Más allá del impacto del precio y la inflación, otras miradas indican que la mayor demora en el reemplazo de los equipos también podría relacionarse con otro factor. Ocurre que cierta franja de clientes comenzó a adquirir teléfonos de mayor costo en busca de una mejor experiencia de usuario. Por ejemplo, la tecnología 5G se está recuperando lentamente a medida que muchos operadores impulsan su crecimiento, aunque en 2022 este tipo de dispositivos solo capturó el 17% del mercado regional de teléfonos inteligentes.
En 2023 en Latinoamérica “hay una ligera tendencia al pasar a equipos premium. Algunas marcas establecidas están presionando para aumentar el precio de venta promedio con modelos 5G”, sugieren los analistas.
Por su parte los datos de la consultora Statista anticipan que en 2023 los envíos de smartphones con capacidad 5G alcanzarán los 134 millones de unidades en América Latina. Esto representará un aumento del 3% por ciento comparado con 2022 (cuando alcanzaron los 130 millones de unidades), y de 11% contra el 2021 (120 millones).
¿Cómo afectarían los niveles de desempleo a la venta de teléfonos inteligentes?
Para fines de 2023 América Latina y el Caribe alcanzarían un nivel de desempleo del 6,7%, por encima del promedio esperado a nivel mundial (que sería de 5,3%). Este indicador representaría una mejora comparado con la cifra de 2022, que se ubicó en 7,2%. De todas formas la lenta recuperación de los niveles de empleo en la región tampoco invita a proyectar avances muy importantes en las ventas de smartphones durante el corriente año.
¿Cuántos teléfonos inteligentes se roban cada año?
Otro factor que también complica el mercado de celulares en Latinoamérica es el de los robos en la cadena de suministro. Por ejemplo, las estadísticas indican que en la etapa del transporte se roban en promedio tres camiones por día con diferentes clases de mercaderías de valor elevado y de fácil venta, entre ellas, smartphones.
¿Existe un mercado para los teléfonos robados?
El robo de dispositivos móviles en la cadena de suministro es un problema global que cuesta a la industria de telecomunicaciones miles de millones de dólares cada año. Algunas regulaciones como las listas negras de IMEI ayudan a detener el flujo de equipos traficados en los países donde están activos. Sin embargo, estas listas tienen una efectividad limitada. Por ello la aparición de nuevas tecnologías diseñadas para desincentivar a los delincuentes a robar teléfonos inteligentes abre una esperanza. Esta tecnología permite que los dispositivos se puedan gestionar durante todo su ciclo de vida, desde en que salen de la fábrica hasta que se reciclan.
¿Cuáles son tres riesgos comunes en la cadena de suministro de teléfonos inteligentes?
Además de los robos, existen otros problemas que afectan a la cadena de suministro global de smartphones. Uno de ellos es el riesgo de interrupciones provocadas por temas geopolíticos. Y otro es el derivado de eventos climáticos disruptivos.
Luz en el horizonte
Más allá de estos inconvenientes, hay una luz en el horizonte. Por ejemplo un informe de la consultora GFK señaló que el segmento de teléfonos inteligentes registró una caída de ingresos de casi 10% en 2022 a nivel global; pero a la vez pronostica un 2023 más fuerte, ya que, “aunque los ciclos de reemplazo se están extendiendo, las compras de teléfonos inteligentes realizadas en el punto álgido de la pandemia en 2020 y 2021 están entrando en la ventana del ciclo de renovación esperado este año”.
El rezago en la renovación de los celulares representa un inconveniente para los fabricantes y vendedores de terminales. Pero hay formas de evitarlo. Una de las acciones posibles es implementar la tecnología de financiación de dispositivos de Trustonic, para que a los usuarios les resulte más llevadero renovar su celulara pesar de las barreras financieras en el país. Esta propuesta hace que las compras sean mucho más accesibles e impulsa las ventas para los operadores y retailers de dispositivos móviles sin riesgo financiero, permitiéndoles decir sí a más clientes.
