Cuál es la relación entre brecha digital y evolución de las redes
Las redes de telecomunicaciones cumplen un rol clave en la sociedad actual: no solo facilitan la comunicación, sino que permiten satisfacer las demandas de una sociedad digital y generan las condiciones de base para la provisión de nuevos servicios.
En este contexto, las redes de próxima generación habilitan los desarrollos más innovadores, como por ejemplo los que involucran a la inteligencia artificial (IA) y los despliegues de Internet de las Cosas (IoT), que dependen de una conectividad mejorada. Mientras que la quinta generación de tecnología de redes móviles (5G) brinda velocidades muy superiores y latencia reducida a los usuarios inalámbricos, las redes de banda ancha fijas de fibra están facilitando conexiones ultrarrápidas.
Ahora bien: ¿cuál es el nuevo paradigma que da forma a la evolución de las redes de telecomunicaciones? Lo que se observa es que estas redes tienden a convertirse en plataformas, con el objetivo de que sirvan de base para ofrecer e impulsar todo un nuevo abanico de servicios digitales de avanzada.
La iniciativa que está detrás de esta transformación es Open Gateway, un proyecto liderado por la Asociación GSMA, que justamente tiene como meta transformar las redes de telecomunicaciones en plataformas listas para los desarrolladores (developer-ready).
En otras palabras, busca abrir todo el potencial de las redes para los desarrolladores con vistas a fomentar la innovación y la colaboración en el ecosistema de telecomunicaciones. Según lo indica la propia institución, la iniciativa “representa un cambio de paradigma en la forma en que la industria de las telecomunicaciones diseña y ofrece servicios en un mundo de economía API”.
Este proyecto se inscribe dentro de un contexto en el que, como señalan los analistas de PwC, las telcos “deberán interactuar con proveedores, clientes y competidores de nuevas maneras, y actuar como facilitadores del ecosistema de las telecomunicaciones”. Es decir que más allá de lo básico, los operadores tendrán que sobresalir en la venta de soluciones, la ejecución de la integración de sistemas y el desarrollo de ofertas como servicio.
Un marco común
GSMA Open Gateway es un marco de interfaces programables de aplicaciones (API) de red común, diseñado para que los desarrolladores puedan disponer de acceso universal a las redes de los operadores. De esta manera los ayuda a mejorar e implementar servicios rápidamente en las redes de telecomunicaciones a través de puntos de acceso únicos, basados en la Nube.
Según sus impulsores, esta iniciativa beneficia a todo el ecosistema móvil, en la medida en que acelera el desarrollo de tecnología, la innovación y la adopción comercial; también facilita una experiencia del cliente sin inconvenientes y favorece la portabilidad de aplicaciones.
Hasta marzo de 2024, 49 grupos de operadores se habían registrado en la iniciativa Open Gateway, representando aproximadamente el 65% del mercado móvil mundial (en conexiones). Los compromisos de estos operadores están empezando a verse reflejados en las API de red disponibles comercialmente.
Operadores involucrados
A la fecha ya hay varias compañías que operan en América Latina que forman parte de esta iniciativa, como América Móvil, AT&T, Entel, Liberty, Telecom Argentina, Telefónica y TIM.
En diciembre de 2023, en el marco de la iniciativa Open Gateway, los operadores brasileños Claro, TIM Brasil y Vivo, de Telefónica, lanzaron tres servicios basados en APIs de red (validación de números, SIM Swap y ubicación de dispositivos) centrados en mejorar la seguridad digital.
En Argentina este proyecto se afianza con APIs enfocadas en seguridad y protección antifraude, que fueron presentadas por Claro, Telecom y Telefónica.
Avances y pendientes en LATAM
En el mundo se prevé que más de la mitad de las conexiones móviles utilizarán 5G para 2030, aunque con marcadas disparidades regionales. En Latinoamérica, un informe de GSMA indica que hasta 2023 las conexiones 4G seguían siendo mayoría (66%), aunque se espera que para 2030 se llevarán solo el 36%. Por su parte, el share de 5G apenas llegaba al 5% en 2023, pero se anticipa que en 2025 llegará a 14%, y en 2030 alcanzará al 55%. Hasta abril de 2024 un total de 29 operadores de 10 países de la región ya habían lanzado servicios 5G comerciales.
Para finales de 2023, 418 millones de latinoamericanos (65% de la población) utilizaban internet móvil, lo cual representó un aumento de 75 millones en los últimos cinco años. Y se anticipa que esa cifra llegará a 485 millones en 2030, dando lugar a una tasa de penetración del 72%.
Como se ve, en la región se observan avances en materia de acceso y conectividad, pero todavía hay muchas asignaturas pendientes. Por ejemplo, muchas personas aún utilizan dispositivos móviles antiguos.
En este panorama, si el proyecto Open Gateway avanza, y los usuarios latinoamericanos siguen utilizando dispositivos móviles low cost o anticuados, se pueden llegar a dar situaciones que profundicen la brecha digital en la región, ya que estos usuarios tendrán una limitación en las funcionalidades y una experiencia de usuario desigual.
¿Qué es la brecha digital?
En una primera aproximación la brecha digital podría definirse como aquella que existe entre quienes tienen y quienes no tienen acceso a las computadoras, teléfonos inteligentes, Internet y a la alfabetización digital. Es decir que refiere a la brecha creada por el acceso desigual a la tecnología de telecomunicaciones moderna entre diferentes grupos demográficos y regiones.
En realidad, este concepto es dinámico y adquiere diferentes matices a medida que avanza la tecnología. Últimamente la expresión se amplió para incluir la capacidad técnica y financiera para utilizar la tecnología disponible y acceder a Internet.
Hoy, por ejemplo, existen brechas digitales entre los países desarrollados y las naciones en desarrollo. Recientemente un documento del Banco Mundial alertó que la brecha digital se sigue ampliando en el planeta.
Por otro lado, también existe brecha digital entre las poblaciones urbanas y rurales. La conectividad deficiente en algunas localidades, por ejemplo, es un factor que profundiza la brecha digital.
Además, existe una brecha digital entre los individuos jóvenes (mayormente nativos digitales) y los adultos mayores, así como también entre las personas con más educación digital y las que tienen menor formación o experiencia en este campo.
¿Qué impacto tiene la brecha digital?
La brecha digital puede tener diferentes consecuencias. A nivel social puede dar lugar al aislamiento de distintos grupos y personas. A nivel laboral puede implicar pérdida de oportunidades, ya que mucha información y opciones de trabajo se canalizan a través de Internet. Y a nivel educativo la brecha digital también puede generar barreras, sobre todo a medida que la educación postsecundaria se traslada cada vez más al entorno online.
¿Cuáles son las tres brechas digitales?
Profundizando en las implicancias de la brecha digital, se habla de tres tipos de brechas diferentes: brecha de cobertura, de uso y de conectividad.
Como ya se mencionó, el reporte de GSMA indica que el 65% de la población latinoamericana utiliza internet móvil. Sin embargo, 225 millones de personas aún no lo hacen (brecha de conectividad), en gran parte debido a barreras no relacionadas con la falta de cobertura, sino con factores como la asequibilidad de los dispositivos y la falta de habilidades digitales.
La brecha en términos de provisión de Internet (es decir, la “brecha de cobertura”) tiende a reducirse en la mayoría de los países latinoamericanos. En este sentido “el promedio regional es del 7% de la población (e incluso menor en algunos países), y se concentra en áreas remotas o lugares con terreno complejo, lo que hace que el despliegue de redes sea económicamente desafiante”.
No obstante, la brecha que aún representa un desafío persistente en Latinoamérica es la de uso. Este concepto se refiere a la falta de demanda: según GSMA unos 190 millones de personas en toda la región, tanto en áreas urbanas como rurales, viven en localidades que cuentan con cobertura de red de internet móvil, pero no acceden a la Web. ¿Y por qué no acceden?
Por la falta de asequibilidad, derivada de los bajos niveles de ingreso en los segmentos más vulnerables de la población. La brecha de uso, que es más amplia en Guatemala (49%), Ecuador (41%) y Perú (40%), es el principal impulsor de la brecha de conectividad a Internet móvil en América Latina.
Alternativas para el acceso
Como ya señalamos, Open Gateway impulsa la transformación de las redes de telecomunicaciones en plataformas sobre las cuales se ofrecerán servicios digitales avanzados. Esta iniciativa, no obstante, presenta algunos desafíos importantes. De hecho, como decíamos, podría profundizar la brecha digital en la región, al dejar afuera de los avances a los usuarios que cuenten con dispositivos móviles antiguos.
Ya señalamos que la evolución de las redes de telecomunicaciones permite ofrecer servicios digitales de avanzada. Si embargo, en la medida en que las personas no accedan a dispositivos móviles más modernos, perderán la oportunidad de disfrutar de las nuevas funcionalidades y servicios, que muchas veces requieren de aparatos más avanzados para poder canalizarse con una buena experiencia de usuario.
Frente a esta situación es importante que los operadores aprovechen la tecnología SaaS y de clase mundial de Trustonic, que favorece la financiación de dispositivos móviles a los usuarios. Gracias a esta tecnología, más usuarios podrán acceder a dispositivos modernos y podrán aprovechar al máximo las oportunidades que ofrezca el universo de nuevos servicios y soluciones relacionados con Open Gateway y con otros desarrollos innovadores.
La tecnología de Trustonic ayuda de forma costo-efectiva a que un mayor número de usuarios accedan a teléfonos inteligentes en cuotas, sin que esto sume nuevos riesgos para las organizaciones que comercializan estos dispositivos.