Internet de las Cosas (IoT) en Latinoamérica: crecen los volúmenes de negocio
Desde hace varios años y de forma sostenida, a nivel global se observa una adopción veloz de soluciones tecnológicas de Internet de las Cosas (IoT). El objetivo de las implementaciones difiere de acuerdo a la industria: por ejemplo en compañías de servicios públicos el eje es la seguridad, en tanto que en la agricultura se busca bajar costos.
El concepto de IoT está íntimamente relacionado con la interconexión digital de todo tipo de objetos y dispositivos y la transferencia instantánea de datos entre ellos, lo que permite tomar decisiones en tiempo real. Todos estos equipos están conectados a Internet y son controlados a distancia. Se espera que inicialmente este modelo tenga un fuerte impacto a nivel industrial, pero que también experimente avances en los hogares conectados y en las ciudades inteligentes.
Adopción acelerada
Según un análisis de la consultora Statista, en 2021 la cantidad de conexiones IoT en Latinamérica ascendió a 791 millones, y se espera que aumente hasta 1200 millones para 2025. Para ese momento se prevé que IoT genere más de U$S 47 mil millones en ingresos en la región.
Sin embargo, para que el modelo de Internet de las Cosas se despliegue de manera eficiente y masiva hacen falta infraestructuras modernas y digitales. Y en este sentido Latinoamérica enfrenta desafíos importantes. Por ejemplo, la escasez de conectividad se presenta como una barrera relevante para el desarrollo de este mercado en la región: de hecho, datos de un sondeo realizado por el operador satelital Inmarsat, indica que el 83% de los encuestados señaló que tenía inconvenientes para implementar proyectos de IoT debido a problemas de conectividad. Este índice es algo ya que el promedio mundial ronda el 75%.
Más allá de los retos y temas pendientes, el crecimiento del modelo de soluciones IoT en los países latinoamericanos está en sintonía con lo que ocurre a nivel mundial. Por ejemplo, la consultora Juniper Research estima que las conexiones de IoT empresarial industrial, que en 2020 sumaron casi 18 mil millones en todo el planeta, alcanzarán los 37 mil millones para 2025.
Este avance representa una tasa de crecimiento general del 107%. El segmento de fabricación inteligente será clave para este incremento durante los próximos cinco años, y representará 22 mil millones de conexiones para 2025.
Retos de ciberseguridad
El avance del modelo de Internet de las Cosas podrá ser una buena noticia para algunos. Pero también genera dolores de cabeza, pues con la evolución de este esquema se abren nuevas brechas de seguridad de información, de datos o ciberseguridad en las redes de las organizaciones, ciudades y hogares y exponen a las mismas a ciberataques ya que el aumento de dispositivos conectados implica una multitud de nuevos dispositivos y puntos de recolección y procesamiento de datos que podrían ser vulnerados.
La adopción más amplia de IoT depende en buena medida de la confianza. La violación de cualquier dispositivo podría revelar datos confidenciales. Y a nivel corporativo, los equipos IoT constituyen un riesgo muy concreto: al conectarse a las redes empresariales, podrían convertirse en vectores de ataque. Además de la necesidad de asegurar los dispositivos inteligentes en sí tal como sucede con los smartphones, existe una necesidad creciente de certificar y acreditar los equipos conectados. Desde Trustonic hemos desarrollado soluciones y certificaciones de seguridad en IoT para asegurar este entorno y proteger los datos confidenciales.